¿CÓMO FALLAR CON ESTILO?
Jan 14, 2025Por Luvy Estacuy
Cada inicio de año, todos nos llenamos de entusiasmo. Decimos que vamos a hacer todo lo que no hicimos el año anterior, que este será nuestro año. Pero, adivina qué: siempre estamos en el mismo lugar al final del año. ¿Por qué? Porque cometemos ciertos errores tan básicos, que parecen sacados de un manual de "cómo fallar con estilo". Aquí te cuento los 5 mejores, para que te asegures de no alcanzar nada este año.
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No tener metas claras y específicas
Claro, está bien tener una idea general de lo que querés lograr. "Quiero ser más saludable" o "Quiero ser mejor profesional" suena genial, ¿verdad? Pero, ¿cómo sabes cuándo lo lograste? Oh, espera, nunca lo sabrás. Si no sabés exactamente qué querés, ¿cómo pensás alcanzarlo? Mejor pensá en algo específico: "Voy a correr 3 veces a la semana", o "Voy a obtener mi certificación en marketing digital para agosto". Así, al menos sabés si lo hiciste o no.
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No crear un plan de acción
Tener una meta está bien, pero si no sabés cómo lograrla, bueno… podrías quedarte esperando a que la magia pase. Porque claro, las cosas no suceden solas. Es fundamental que dividas ese gran objetivo en pasos más pequeños y alcanzables. Si no, es como querer viajar a la luna pero sin el cohete. ¿Mi consejo? Armá un plan de acción.
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No ser constante
Lo más fácil es empezar con energía, pero ¿sabés qué? La magia no está en los primeros días, sino en seguir a pesar de que no veas resultados inmediatos. ¿Te cansaste? Perfecto. Es normal. La pregunta es: ¿vas a seguir o vas a dejarlo por otro "proyecto nuevo"? Los pequeños pasos diarios suman, aunque no lo veas al principio. Porque sí, ser constante da resultados, aunque no los veas de inmediato. A esto le llamo disciplina.
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Dejarse llevar por la procrastinación
¿Lo dejás para mañana? Seguro. Porque siempre "mañana" es un buen día para empezar, ¿verdad? La procrastinación se te va a comer vivo si no la detenés a tiempo. Si realmente querés alcanzar tus metas, hacé que la palabra "mañana" quede fuera de tu vocabulario. No esperes a que se te pase la oportunidad.
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No aprender de los fracasos
Si las cosas no salen como esperabas, probablemente te vas a rendir, ¿no? "Ya fracasé, ya no hay nada que hacer". ¡Gran error! Los fracasos son lecciones disfrazadas. Si fracasaste, genial, aprendiste algo. Eso significa que estás más cerca de lograr tu meta que cuando no hiciste nada.
Ahora que conocés todos estos errores, podés elegir ignorarlos y seguir en tu zona de confort, o podés hacer lo contrario y realmente alcanzar tus metas. Si querés una mano con eso, en VLA te ayudamos a marcar la diferencia. Cursos prácticos, flexibles y con opciones de financiamiento.
¿Estás listo para comenzar de una vez por todas?
No dejes para mañana lo que podés lograr hoy.
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